¿Quieres mejorar tu autoliderazgo? Acompañanos a ver un tema muy interesante: cómo contribuye el autoconocimiento en el autoliderazgo.
Gracia por pasar estos minutos conmigo.
Habíamos hablado en videos anteriores, como a través del autoliderazgo, ejercemos influencia consciente sobre nuestros pensamientos, emociones y acciones.
Primeros pasos para trabajarte el autoliderazgo
Uno de los primeros pasos, por tanto, si deseamos trabajarnos el autoconocimiento sería el empezar a quitarnos los disfraces que nos fuimos poniendo y que ocultan nuestro yo. Ya que esos disfraces condicionan pensamientos, emociones y acciones.
Sentimos y percibimos la vida a través de esos personajes que nos fuimos creando. Y nos creamos esos personajes para obtener amor, reconocimiento, respeto, valoración o aprobación, según el valor prioritario de cada uno de nosotros.
Y lo que sí debemos tener claro, es que no somos el personaje. Ese personaje es una actitud que adoptamos para conseguir algo. “El yo soy yo, y mis circunstancias” , de Ortega y Gasset. Y que, por ende, muchas de las cosas que nos molestan de otros son parte de sus personajes o programaciones.
En la medida que nos vamos liberando de esos personajes o programaciones, sería como una cebolla a la que le vamos quitando capas hasta llegar a su corazón. Iremos soltando lastre y viéndonos cada vez más de forma más real, más en paz y menos pesada.
Pero para poder quitarte ese disfraz, personaje o programación, tendrá que dejar de tener sentido para ti. Solo cuando deje te tener sentido para ti, lograrás soltarlo.
Disfrases de nuestra personalidad
Ahora veremos algunos de esos disfraces que adoptamos. Algunos los tendremos en nivel 10 y otros en nivel 3 de intensidad, pero si tenemos un poco de todos. Existen muchos programas, hoy hablaremos de 9 muy extendidos.
Es importante que entendamos que estos disfraces siempre tienen un propósito, es decir, los creamos para conseguir algo. Y en lugar de conseguir ese algo real, por ejemplo, amor real, lo pedimos haciéndonos el mártir, si nuestra programación es que se quiere más a quién lo necesita o se queja. Y en consecuencia lo que se consigue, no es amor del bueno, sino un sucedáneo condicionado.
Realizador o hacedor
La persona que está programada con este rol piensa que solo tiene mérito si produce, si crea cosas de valor. Hace mucho y de forma constante, porque solo haciendo da sentido y valor a su existencia. Así obtiene el reconocimiento y amor de los demás. Valoran su capacidad de conseguir logros. No le importa cuantas horas dedique al trabajo, a ayudar a otros….siempre en su agenda lo que faltarán, serán las horas para sí mismo. Todo para llenar ese vacío de no sentirse querido o valorado. Y mientras más caiga su autoestima o aumente su miedo ante un reto más hacedor será.
Crítico y negativo.
Son personas cuyo afán es encontrar y señalar errores. Ellos alegarán que están ayudando o educando, pero la realidad es que nunca dirán algo bueno y sí serán solícitos en resaltar en qué fallaste. Para el es básica la “crítica constructiva”.
En niveles avanzados se convierte en un justiciero, que está dispuesto a remodelar el mundo con sus propias manos, para que tenga la imagen que el considera perfecta. El tiene la razón y el conocimiento y el resto está equivocado.
Cambia el exterior sin ocuparse de el mismo y de cambiar aquello que debería para crecer.
Manipulardor
Al igual que el crítico que piensa que posee la verdad, el manipulador también piensa que su forma de hacer las cosas es la mejor.
Y, por tanto, utilizará todas las estrategias a su alcance para conseguir que los demás hagan aquello que el desea. Esta personalidad se siente querida cuando obtiene obediencia y confianza. Y para ello, usará la amenaza, la persuasión, el chantaje emocional, la queja, todo cuanto sea necesario para que las cosas sucedan como piensa.
El mero hecho que no suceda aquello que imaginó le puede frustrar totalmente el día.
Víctima.
Un programa muy extendido en esta sociedad de la queja. Esta personalidad esta programada para creer que solo recibirá atención y amor si antes ha sufrido un duro golpe.
Su programa se refuerza cuando comprueba que cuando expone tener problemas se vuelcan hacia el o ella.
Esta personalidad paga un alto precio por ese amor o atención, su propio sufrimiento, ya que realmente ella cree que su martirio es real y además lo agranda.
Encantador.
Esta personalidad nunca se molesta, todo está bien. Nunca muestra su ira o enfado. Y se va tragando cada uno de los daños que le infringen. Está siempre de buen humor, cordial y solícito.
No sabe decir que no. Y cuando el peso es muy grande acaba alejándose de todos ya que sabe que si está cerca de otros acabarán agotando su energía. En lugar de solucionar el problema y no estar siempre disponible para todos y todo.
Sabelotodo.
Este programa considera valioso tener el conocimiento intelectual. Es un clasista del conocimiento. E intenta demostrar cuanto sabe en la menor ocasión. No soporta el equivocarse y recurrirá a la mentira o ocultación en caso de hacerlo. Piensa que su valor se mide en función de cuánto sabe.
Enfadón.
Siempre está de mal humor y escondido tras esa colera se protege de que no le hagan daño.
Acumula ira y rabia como alimento y coraza para protegerse.
Protagonista.
Se siente valioso cuando es el centro. Si le juzgan su trabajo o acciones cae en tristeza, ya que su sentido es ser valorado.
Brilla en los grupos y a veces lo hace a costa de ser cínico o crítico con los demás. Para el, lo importante es aportar ideas ingeniosas que hagan gracia a todos menos al aludido.
A esta personalidad le invade con frecuencia una sensación de tremenda soledad.
Solitario
Con este programa intenta demostrar que no necesita a nadie. Así no volverán hacerle daño.
Como no obtiene de los demás lo que necesita, decreta que no los necesita y se aísla.
Si comenzamos el camino del autoconocimiento es importante contarnos verdad. Y podemos empezar confirmando que es aquello que perseguimos, amor, reconocimiento…y que hacemos para alcanzarlo.
Detectar el suceso que nos hizo creer que para alcanzar dicho amor debíamos quejarnos, o ser megainteligentes… y neutralizar esa programación para no cargar con ella.
Conclusión
Un ejercicio útil para reconocer los disfraces que están dirigiendo tu vida sería puntuar del 1 al 10 cada uno de los programas y reflexionar sobre los 3 con mayor puntuación. Toma conciencia de que ganas con ellos y que precio estás pagando por cargarlo.
El camino solo hizo comenzar, un placer acompañarte en este camino del autoconocimiento. Nos vemos en el siguiente video.
Síguenos
Síguenos en nuestras redes sociales facebook, instagram y youtube.
Y si deseas recibir más contenido para ayudarte en tu proceso de crecimiento personal, aquí te dejamos la suscripción, para que puedas recibir la guía CCD, una guía de herramientas prácticas que te ayudará a conectar contigo misma.