La sociedad nos empuja a vivir de la forma más como posible, enseñandonos valores del esfuerzo, no trabajo, pasión ni constacia. Pero realmente es gracias a las personas que se han esforzado y han dado lo mejor de si a través de la historia que nuestra especie ha evolucionado, lo cual refleja que solo las personas con una perseverancia y motivación inagotable, son las que hacen cambios en el mundo y empujan a los seres humanos a ser mejores. Hoy hablarémos sobre cómo tener más perseverancia y motivación para que tu también logres compartir tus ideas al mundo y alcances tu propio éxito personal.
Historia de perseverancia y motivación: La historia dice que un hombre fracasó en los negocios y cayó en bancarrota en 1831. Fue derrotado para la legislatura en 1832. Su prometida murió en 1835. Sufrió un colapso nervioso en 1836. Fue vencido en las elecciones de 1836 y en las parlamentarias de 1843, 1846, 1848 y 1855. No tuvo éxito en su aspiración a la vicepresidencia en 1856, y en 1858 fue derrotado en las elecciones para el Senado.
Este hombre obstinado fue Abraham Lincoln, elegido presidente de los estados unidos en 1860.
La lección es muy sencilla: sólo se fracasa cuando se deja de intentar.
¿Qué es la perseverancia y ejemplos?
La perseverancia es la capacidad de mantenerse firme ante una decisión tomada o trabajar de manera constante y disciplinada hasta conseguir una meta sin llegar a renunciar, incluso frente a las circunstancias y obstáculos más difíciles. Por ejemplo:
- El músico que toca todos los días la guitarra hasta dominar por completo el instrumento musical.
- Un hombre que repite cada año el examen para obtener su licenciatura como médico hasta que lo consigue.
- Un padre que repasa las tablas de multiplicar con su hijo hasta que este consigue memorizarlo.
- Un artesano que hace modelos de una escultura hasta que queda perfecta.
- Un deportista que entrena todos los días con la ilusión de llegar a ser el ganador de una competición.
- Un cocinero que prepara un mismo plato con diferentes recetas multitud de veces hasta poder perfeccionarlo.
- Un cantante que se esfuerza y práctica hasta lograr expresar una canción de forma correcta.
- Un estudiante que se propone como objetivo conseguir las mejores puntuaciones académicas cada año.
- Un profesor que insiste en repetir los elementos de la tabla periódica hasta que sus alumnos se los aprenden.
- Un extranjero que decide viajar a otro país e intenta aprender rápido el idioma para poder expresar sus palabras y desenvolverse con fluidez con su entorno.
Esta cualidad de ser perseverante es muy apreciada porque se refleja en las personas que son capaces de resistir largo tiempo aprendiendo y perfeccionando una actividad, o intentándolo una y otra vez hasta conseguir los resultados deseados. Ya que, en la mayoría de las veces, no tendrás las cosas a tu favor. Habrá contratiempos, cosas que tengas que aprender y experimentar hasta la consecución del objetivo, y son las personas perseverantes las que continúan avanzando sin importar el tiempo ni el esfuerzo que esto conlleve.
Características de las personas perseverantes
Más de 1.000 intentos fallidos: fracasar 1.000 veces no es sencillo; esto puede representar un fuerte golpe de desmotivación para cualquier persona o empresa. Es motivo suficiente para abandonar un propósito y olvidarse del asunto.
Pero para Thomas Edison y su equipo de trabajo, quienes a pesar de tantos intentos fallidos no desistieron hasta lograr su objetivo “crear la luz en medio de la oscuridad” la bombilla incandescente. “No he fracasado, solo he encontrado 999 soluciones que no funcionan”.
Muchas personas pueden pensar al ver a un individuo que ha alcanzado un objetivo o éxito en determinada área “cual afortunado es el”, o al ver las capacidades intelectuales de alguien se puede pensar “es impresionante como la suerte lo ayudó”. No piensan en las dificultades, las horas de estudio y práctica, ni los sacrificios que tuvieron que pasar esas personas hasta alcanzar el éxito. Está demostrado que las personas más ricas, exitosas y que han hecho un cambio en el mundo, no son las más afortunadas, de hecho, seguramente muchas de esas personas tuvieron que pasar por las mismas situaciones que estas pasando, o incluso peor. Pero aun así no se rindieron, y siguieron adelante sin importar las circunstancias. Existen ciertas características que distinguen a estas personas perseverantes, y que deberás empezar a aplicar si tú también quieres llegar a hacer un cambio en tu vida:
1- Tienen objetivos claros: Los obstáculos suelen desviar a las personas del cumplimiento de los objetivos. Es cómo conducir por una carretera y durante el trayecto se presenta una situación en la cual hay que desviarse del camino o tomar una ruta alta.
Cuando no hay claridad sobre el destino, estos problemas o desviaciones en el cambio pueden conducir a cualquier lugar.
2- Tienen confianza en si mismos: Cada obstáculo puede ser una piedra en el camino. Las creencias limitantes aparecerán ante estos acontecimientos y minarán tu confianza.
Y después de múltiples intentos fallidos, continuar hacia el logro del objetivo puede volverse un recorrido en solitario.
Una persona perseverante es aquella que cree en si misma, tiene el entusiasmo y la confianza suficiente en que sus habilidades le permitirán llegar al objetivo establecido, superando los obstáculos que se presenten.
3- Mantienen una actitud positiva: Al proponerse alcanzar grandes objetivos, aparecerán desafíos y no todas las personas tienen éxito. Habrá que superar muchos fracasos.
Cuando no se cuenta con una actitud positiva, cada obstáculo, cada problema, es como un campo fértil para cultivar pensamientos negativos.
A todos nos puede invadir un día los pensamientos de negatividad y derrota, pero las personas que han hecho cambios en el mundo son aquellas que han decidido dejar de escuchar esa voz negativa y prestaron más atención a esa voz positiva, de poder y de creatividad.
4- Las personas persistentes tienen la capacidad de adaptarse: Un plan de acción puede sufrir modificaciones durante la marcha, una razón para ello es la aparición de problemas. Por ejemplo:
Puede que una persona se plantee comenzar un proyecto propio, en el que prevea que en el transcurso de un año tenga los clientes e ingresos necesarios para llevar a flote dicho proyecto. Pero puede que tome más tiempo del esperado; tal vez se tengan que hacer cambios en la visión del proyecto, se tengan que aprender más herramientas de las esperadas o tenga que invertir mucho más tiempo y esfuerzo de lo esperado. Ante esta situación, una persona perseverante buscará los recursos y medios necesarios para alcanzar su objetivo.
5- Aprenden y crecen constantemente: tener el conocimiento sobre cómo mejorar y superar las dificultades es aprendizaje. Es lo que se necesita para perseverar y mejorar. Aprender de los errores, que cambios se necesitan hacer, que herramientas pueden ayudarme a avanzar, que necesito aprender que aun desconozco en esta área. El aprendizaje y el crecimiento continuo van de la mano.
6- Se rodean de personas mejores que ellos: el medio que nos rodea nos influye, somos seres sociales y así no lo quieras modelarás a las personas con quien más te rodeas. Las personas de éxito se rodean de personas más inteligentes que ellos, ya que de esta manera tienen la capacidad de observar y aprender de los mejores. Pero no es una tarea sencilla, se deberá quitar cualquier prejuicio sobre las personas, se deberá acallar la voz del ego y mirar la vida con los ojos de un aprendiz. Hacerse preguntas como:
¿Qué es lo que otras personas han hecho para superar las adversidades y triunfar?
¿Qué han hecho para dejar a un lado excusas para no seguir intentando?
Esta pregunta engloba una decisión importante para una persona perseverante. Rodearse de personas con filosofías afines; además de motivar y conseguir motivación, puede llevar a aprender de ellos en el camino hacia el éxito.
¿Cómo es una persona perseverante?
Pero existe una diferencia entre ser necio y ser perseverante. Alguien perseverante está comprometido y pone todo su empeño y esfuerzo para alcanzar la meta porque sabe que esto le contribuirá a su vida un crecimiento personal y está dispuesto a hacer todo lo necesario para aprender y estar capacitado para ello.
Un necio puede no salir bien librado en la búsqueda de la meta porque ese comportamiento es más bien un mecanismo de defensa que le ayuda a tener dominio sobre cosas que le angustian y que no necesariamente está apto para desarrollar.
Por ejemplo, un maratonista que entrena duro para romper su récord es una persona perseverante. Por el contrario, un “corredor” que sólo se ejercita los fines de semana, pero tiene el sueño de correr un maratón, definitivamente es un necio.
Quién es perseverante tiene autoestima y seguridad en sí mismo. Tiene capacidad para resolver problemas de un modo efectivo.
La persona necia, por lo general, desconoce sus cualidades, por lo tanto, no tiene armas para defender lo que considera que le pertenece o insiste en hacer u obtener sin fundamentos.
La perseverancia es inspirada en un deseo genuino, alcanzable y posible. Pero también se tiene una idea clara de lo que se puede esperar y se acepta cuando ya no es posible avanzar más.
La perseverancia marca la pauta de cuántas veces es conveniente intentarlo, porque esa nueva oportunidad está construida en avances internos. Al llegar al punto de retiro, se dio todo el esfuerzo y se aceptan los alcances como parte de la experiencia.
¿Y el necio?
El necio es visceral, no acepta la realidad ni las consecuencias de sus propios actos. Cree siempre tener la razón y no suele aceptar sus errores.
El necio no reconoce las capacidades y habilidades de los demás. Vive frustrado constantemente, y tiene baja autoestima. Culpa a otros de sus errores y puede llegar a convertirse en una persona muy envidiosa.
El valor de la perseverancia
vivimos en una sociedad en donde lamentablemente la ley del mínimo esfuerzo prevalece. Se nos ofrecen las cosas más fáciles, cómodas e inmediatas. Parece que vivir de esta manera es el ideal de cualquier persona, pero en realidad ello nos lleva a adoptar una actitud pasiva ante la vida.
Es de suma importancia tener claro las cosas no llegan por si solas. Nadie va a ir a tocarte la ventana a pedirte que trabajes o te esfuerces por tus sueños. Es necesario nuestro esfuerzo e implicación personal para obtener los resultados que deseamos. Los sueños e ilusiones dan sentido a la vida. De hecho, el valor que le damos a lo que tanto deseamos se mide con el esfuerzo que dedicamos para conseguirlo, y solo se consigue con una actitud perseverante.
Con perseverancia se obtiene la fortaleza y esto nos permite no dejarnos arrastrar por lo fácil, lo rápido y lo cómodo. Para desarrollar perseverancia, será necesario enfocarse en tomar acción hacia el logro de tus metas. Esto hace que, ante cada obstáculo, en lugar de pensar que es imposible continuar, nos enfoquemos en la búsqueda de nuevas alternativas para continuar avanzando.
Recuerda: un ganador es solo un perdedor que lo intento una vez más.