¿Qué es la metodología Growth hacking? Seguro que últimamente has oído el término Growth hacking en algún sitio, y es lo que tienen estos tiempos actuales, en los que priman las tendencias. Se pone algo de moda y está por todos lados.
Hago un inciso, y una tendencia que me tiene hartita hartita es esto de que ya casi todas las palabras que usamos en estrategia empresarial son anglicismos. Con la riqueza que tiene el castellano, y nada no hay manera. En fin, vamos al lio con esta técnica del growth hacking.
Por suerte en este caso, se trata de una tendencia que puede aportar grandes beneficios a tu negocio, así que vamos a profundizar en ella.
¿Qué es la Metodología Growth Hacking?
Comencemos definiendo que es el growth hacking.
Growth es crecer y hack es cortar atajos.
Con lo que growth hacking vendría a ser la fórmula para crecer con atajos que nos impulsen o dicho de otra forma hackear nuestro crecimiento.
Es una disciplina que busca, con el mínimo gasto y esfuerzo posibles, incrementar de forma rápida el volumen de usuarios, interacciones o ventas de nuestro proyecto.
Suena a música celestial, ¿verdad?, crecer y no morir en el intento, un sueño que es alcanzable.
Para que este crecimiento sea posible nos basamos en estrategias de marketing y en diseño de nuevos productos o servicios o canales de distribución.
Observando el proyecto de forma holística y parándonos en las fricciones que encontremos para solucionarlas.
Para que las acciones de crecimiento surtan efecto vamos a necesitar aplicar:
La creatividad.
Básica en cualquier proyecto empresarial si queremos encontrar ese océano azul dentro de los miles de océanos rojos que nos rodean.
Análisis.
sin el cuál no podremos tomar decisiones de crecimiento. Un growth hacker ha de ser capaz de analizar los datos de comportamiento de los usuarios y del mercado para crear estrategias efectivas.
Habilidad de desarrollar.
Para plasmar las soluciones encontradas, en hechos concretos.
Estrategias de Growth Hacking.
Partiendo de estas tres premisas que estarán presente en todo el proceso growth, lo siguiente sería concretar los pasos a llevar a cabo:
1.Análisis de nuestra oferta irresistible.
Con la que penetramos en el mercado.
Para ello realizaremos un análisis interno y uno externo. En el interno comprobaremos si aportamos valor y si damos solución a un problema frecuente, importante y por el que los consumidores están dispuestos a pagar. Y en el análisis externo analizaremos la competencia y como está el buyer persona solucionando actualmente su problema.
2. Análisis del mercado.
¿Qué es la metodología Growth Hacking?
Aquí analizamos el comportamiento de nuestro buyer persona, el camino que recorre, con quién se relaciona, quién es su prescriptor. Y es importante analizarlo en profundidad, ya que en esos puntos será donde debamos ir implementando los distintos hacks; es decir, los trucos, las ideas creativas de captación, etc.
Será aquí dónde analicemos nuestro embudo de conversión. Analizaremos el proceso que hace el usuario desde que es tráfico frío hasta que pasa a ser tráfico templado o caliente.
Analizaremos el proceso desde que oye hablar de nuestro producto o marca, hasta que se convierte en cliente.
Este embudo de conversión está compuesto de 5 fases: atracción, conversión, recurrencia, facturación y recomendación.
Y el trabajo consiste en analizar cada una de las etapas y detectar dónde se producen fricciones.
A veces nuestro proyecto puede fallar en que no tengamos la suficiente visibilidad y no atraigamos a suficiente cantidad de clientes potenciales.
Otras el fallo puede estar en la conversión, porque el perfil de personas que atraemos no son las interesadas en nuestros productos o servicios.
O otras el fallo puede estar en que no tengamos bien trabajadas las CTA de ventas, y nos estemos monetizando correctamente.
Analizando cada una de las etapas después procederíamos a la optimización de cada una de ellas.
Fase de optimización
En la fase de captación o visibilidad tendremos que trabajar tanto el posicionamiento orgánico como el de pago si queremos resultados más rápidos.
Y será básica la calidad de los lead magnet que usemos para atraer usuarios.
En la conversión generalmente trabajamos con la página de aterrizaje, donde queremos que llegue el usuario y conseguir un lead.
Esa página tiene que estar alineada con el elemento que hayamos usado para atraer al cliente potencial.
En la fase de recurrencia perseguimos conseguir la activación de ese lead que hemos captado.
Todos tenemos ebooks que nos hemos descargado y que no leimos nunca.
Podremos activar al usuario con email marketing por ejemplo, continuando con nuestro aporte de valor.
La última fase de monetización, es el resultado de haber trabajado previamente las fases anteriores.
Es decir, haber llamado la atención de las personas adecuadas, facilitarles que nos dejen su contacto, seguir aportándoles valor que les interese y por ende que finalmente estén dispuestos a comprar.
Y por último, entendiendo que es más sencillo que un cliente que ya adquirió nuestros productos o servicios, nos siga comprando, tendremos que trabajar la recomendación.
De esta forma convertimos a nuestros clientes en clientes apostol que nos recomiendan y siguen comprando.
3. Definir objetivos de crecimiento.
.Un objetivo sin un plan es solo un deseo. Así que tendremos que tener claros cuáles son los objetivos ambiciosos que nos marcamos y establecer los objetivos SMART que nos permitirán hacerlo. Concretaremos en este punto tanto nuestra planificación estratégica como la operativa.
Te deberías marcar objetivos como: cuántos consumidores quieres conseguir mensualmente, cuántos emails tendrás que enviar, cuántas reuniones son necesarias…
4. Aplicación de las estrategias disruptivas.
A través del Growth Hacking buscamos soluciones fuera de lo común a los retos más comunes. Por eso, la creatividad jugará un papel clave en toda la actividad que realiza un Growth Hacking.
Para poner un ejemplo, pongamos que queremos promocionarnos y que no tenemos recursos para invertir en publicidad. Una opción sería crear contenido que se viralizara y se compartiera. Contactar con colectivos que difundieran nuestro producto o servicio. Ser activo en plataformas y foros….
Si la creatividad era ya importante ahora puede ser la clave que abra el crecimiento de nuestros proyectos así que este punto es básico trabajarlo.
¿Qué es la metodología Growth Hacking?
En definitiva, visión holística de nuestro proyecto, después ponemos la lupa en los puntos clave y ahí aplicamos la creatividad y disrupción. Así de sencillo y así de complejo.